jueves, marzo 20, 2008

GOLPE DE GENIO

• ¿Por qué tanta manifestación figurada y falsa?

Cada cierto tiempo vuelve al ranking de los libros más vendidos, la exiliada rusa –Irène Némirovsky– con su obra póstuma Suite francesa. A mis ojos es evidente que ese relato constituye un proyecto inconcluso. Lo que no sorprende pues al momento de su detención para ser deportada al campo de exterminio de Auschwitz, donde muere a los pocos días de llegar, Suite francesa todavía estaba en proceso de redacción. Si tengo que elegir entre la obra de la autora, me quedo con El baile: un relato breve (94 páginas) que destaca por una notable percepción de la naturaleza humana y un preciso retrato del mundo de los grandes desde la mirada de una adolescente, que invita a reflexionar sobre lo vano y fatuo de muchas de nuestras preocupaciones adultas. Publicado en 1930, cuando la autora sólo tenía veintisiete años. En particular cuenta la historia de los Kampf, una familia encumbrada por el dinero gracias a una especulación bursátil.

Pensaba comentar únicamente lo estimulante que resulta leer El baile, en especial por su humor negro, y que me eché al alma de un sólo tirón. Pero es tal la semejanza de los Kampf con tantos pechugones que hoy pululan por las calles santiaguinas creyéndose expertos en el juego social de las falsas identidades, en el pueril convencimiento que nadie descubre su pomposa impostura, que no me resistí a incluir esta constatación sociológica en medio de este comentario literario. Similitud en la que advierto lo imperecederas y palpables que son las descripciones de Irène Némirovsky.

Los Kampf poseen todo lo que el dinero puede comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la encopetada sociedad francesa de comienzo del siglo XX. Aquí se encontrará el lector ante el diafragma perfecto del millonario débil, la esposa insaciable, la hija sensible e insatisfecha con esa pizca de crueldad inherente a los jóvenes contestatarios, que lo hará reírse a carcajadas sin saber que quizás se está riendo de sí mismo.

Pero El baile también es un fiel retrato, igualmente certero, ácido e inmisericorde, sobre la venganza de una púber que precisa del cariño y las atenciones de los padres y que es presa de una educación y una postura social inadecuada: dureza excesiva, trato indigno, pero que frente a terceros exige mostrarse, incluso ante los más próximos, que es lo que no es, en vez de aceptarse como es, con sus propios fallos; educación y postura que llevará a esos padres a sufrir en primer grado las consecuencias de su desatención. Y ese dolor producirá un desgarro, una reacción de consecuencias impredecibles.

En fin, a partir de la vida de los Kampf, la autora hace una crítica mordaz y demoledora sobre las falsas apariencias y que hoy toma cuerpo a través de la cultura winner. ¿Han cavilado sobre las espantosas implicaciones del concepto winner? Tal vez les acuda a la mente el golpe de genio, el triunfo a cualquier costo, la supervivencia del más fuerte, la competencia brutal, la libertad exenta de cualquier mínimo orden ético, los descansos sin silencios, la riqueza ilimitada, el inútil esfuerzo por una juventud imperecedera, la lucha por los privilegios, un horizonte sin barreras.

(Publicada en Revista Capital Nº221, marzo de 2008, p. 104).